Todo comenzó con una prueba que realizó la “T” cordobesa el año pasado en Villa Mercedes. El mini crack fue a probar suerte y todo terminó en un fichaje.
Benicio Carbajal nació en el año 2015, es un pequeño de tan solo 7 años y Talleres de Córdoba puso los ojos en él. El año pasado, la familia de Benicio se enteró de la prueba abierta que iba a realizar el equipo cordobés, de ahí armaron el botinero y no dudaron en llevarlo.
“Beni”, como lo llama su familia, ante un día con buena suerte, pudo acceder a ser visto ante los captadores y jugó dos partidos. La gente de Talleres de Córdoba quedó convencida con sus cualidades y lo mandaron a llamar.
“Cuando nos pidieron los datos, se sorprendieron que era 2015. Desde un principio pensaron que era más grande”, contó entre risas su papá Nicolás.
Desde ese día hasta la actualidad, este mini crack viaja de manera continua a Córdoba para participar de torneos y entrenamientos para Talleres. De hecho, durante todo este año seguirá de la misma manera, pero ya con el condimento que fue fichado definitivamente.
“A mitad de año nos llamaron que lo querían fichar. Siguió entrenando y este febrero lo terminaron fichando. Como padres, nos sorprendió mucho que sea tan temprano para todo esto. Es realmente una linda caricia para él que es muy futbolero, pero todo sigue siendo igual, sigue teniendo siete años. Solo quiere jugar a la pelota”, expresaron de manera emotiva su mamá y el papá.
Este “chiquitín”, que sueña con ser jugador de fútbol, en nuestra provincia se convirtió en ser el primer jugador de la Escuelita de Fútbol de Talleres de Córdoba de San Luis en ser fichado para la “T”.