En un capítulo más del libro de nuestras pequeñas historias puntanas, el equipo de ‘’Dando la Nota’’ dialogó con los impulsores iniciales de este nuevo equipo, ubicado en el barrio Monseñor Tibiletti, que se centra principalmente en la inclusión y el bienestar de los más pequeños.
Uno de los creadores de esta escuelita de fútbol, José Muñoz, le dio la apertura a esta grata entrevista contando cómo fue el comienzo de esta aventura: “Esto empezó hace 2 meses. Entrenábamos con mi hijo acá en el barrio y se empezaron a sumar algunos amiguitos. Al poco tiempo ya habíamos armado la categoría 2009 – 2010 y se siguieron sumando chicos más grandes, de 14 a 16 años”. Asimismo, Muñoz aseguró que debido a esto, la cantidad de jugadores se agrandó notablemente y tuvo que pedirle ayuda a Fabricio Lucero (el segundo máximo promotor de esta apuesta).
‘’Actualmente se está armando la categoría 2013 y ya tenemos 2016, 2017 y femenino. También contamos con sub 16 y sub 17 que son los más grandes”, añadió Muñoz respecto a la escala de edad con la que cuentan.
Además, los muchachos comentaron que están recibiendo ayuda para realizar los entrenamientos: “Ahora sumamos a un grupo de chicos jóvenes que jugaron en la primera división de algunos clubes de acá, que la tienen clara con los trabajitos físicos y técnicos, así que nos dan una mano bárbara. En total somos cerca de 8 personas”, señaló José con la confirmación de Fabricio.
Respecto al lugar donde llevan a cabo los trabajos, indicaron que un vecino del barrio les presta una canchita ubicada en la costanera del río y añadió que se manejan con diferentes horarios para cada una de las categorías para evitar aglomeraciones, teniendo en cuenta la situación epidemiológica actual.
Refiriéndose a los propósitos que tienen establecidos como base, mencionaron: “Lo principal es sacar a los chicos de la calle, que puedan disfrutar del deporte que es lo más lindo y darles la mejor educación posible tanto dentro como fuera de la cancha’’. En cuanto a esto, José aseguró que ya se están viendo resultados positivos: ‘’Casualmente anteanoche veíamos que en las esquinas no había ningún pibe y ‘Fabri’ me decía que llegaban a sus casas muertos por los entrenamientos. Pero no los matamos, sino que hacemos que se diviertan para que al otro día vuelvan”.
Para concluir destacaron el gran compañerismo que hay entre los jovencitos, quienes tienen una buena amistad entre sí y agregaron que muchos de ellos se unen después de no poder pagar las cuotas en los clubes, lo que hace que cada vez se incorporen más y ya sean cerca de 70, sumado al grupo de chicas. Igualmente resaltaron que no hay diferencias de ningún tipo y que todos son bienvenidos, haciendo hincapié puntualmente en el caso de Ezequiel Duarte, un deportista de sus filas con discapacidad que aparece en las redes sociales haciendo jueguitos con la pelota, a quien definen como ‘’polifuncional’’ dentro de la cancha y elogian por su compromiso y responsabilidad.
Por último, José dejó un mensaje para sus jugadores: “Me gustaría decirles que disfrutemos lo que estamos viviendo ahora y sigamos laburando como lo venimos haciendo y que tengamos fe que con el tiempo se pueden abrir puertas para todos”. Fabricio, por su lado agregó, “de mi parte decirles que estando en la calle no tienen futuro, que no les sirve. Tienen que hacer deporte y estudiar, que es lo mejor”.
Redacción: Gastón Álvarez